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Editorial Editorial Clie
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Las exposiciones de Lutero sobre Hebreos fueron pronunciadas el mismo año en que Lutero clavó en la puerta de la catedral de Wittenberg sus “95 Tesis”: 1517. No las había concluido todavía cuando fue convocado a Haidelberg para asistir en abril de 1518 a un Capítulo general de la Orden de los Agustinos en Alemania, obviamente para debatir y zanjar el revuelo que Lutero y sus 95 Tesis habían levantado. Pero en lugar de ser objeto de sanciones y reprimendas, Lutero se ganó la voluntad de los teólogo agustinos más jóvenes y salió del Capítulo reforzado.

Las exposiciones a Tito y Filemón las dictó diez años más tarde, cuando la polémica y controversia con Roma se había convertido ya en rutina habitual y diaria en la existencia del Reformador. Lo que  se refleja claramente en sus exposiciones. Lotero había tomado como modelo y objetivo la imitación del apóstol Pablo en sus luchas y avatares por la defensa de la fe. Dice comentando la carta a Filemón: «Incluso en un caso tan particular como éste, en una carta personal que trata de un asunto de orden privado, el apóstol Pablo no puede evitar de introducir conceptos doctrinales acerca de Cristo y la redención».

 

 
Opiniones
ISBN: 9788482670662
Comentarios de Martín Lutero: Tito, Filemón y Hebreos
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Precio regular: $13.95 

Special Price $11.86 

Las exposiciones de Lutero sobre Hebreos fueron pronunciadas el mismo año en que Lutero clavó en la puerta de la catedral de Wittenberg sus “95 Tesis”: 1517. No las había concluido todavía cuando fue convocado a Haidelberg para asistir en abril de 1518 a un Capítulo general de la Orden de los Agustinos en Alemania, obviamente para debatir y zanjar el revuelo que Lutero y sus 95 Tesis habían levantado. Pero en lugar de ser objeto de sanciones y reprimendas, Lutero se ganó la voluntad de los teólogo agustinos más jóvenes y salió del Capítulo reforzado.

Las exposiciones a Tito y Filemón las dictó diez años más tarde, cuando la polémica y controversia con Roma se había convertido ya en rutina habitual y diaria en la existencia del Reformador. Lo que  se refleja claramente en sus exposiciones. Lotero había tomado como modelo y objetivo la imitación del apóstol Pablo en sus luchas y avatares por la defensa de la fe. Dice comentando la carta a Filemón: «Incluso en un caso tan particular como éste, en una carta personal que trata de un asunto de orden privado, el apóstol Pablo no puede evitar de introducir conceptos doctrinales acerca de Cristo y la redención».