«Predica el evangelio siempre. Usa palabras si es necesario». S. Francisco de Asís.
Es 1998 y el corazón de Richard Stearns se quebranta cuando está sentado en una cabaña de adobe y escucha la historia de un niño huérfano en Rakai, Uganda. Su viaje hasta ese lugar necesitó más que un largo vuelo desde Estados Unidos hasta África. Necesitó responder al llamado de Dios en su vida, un llamado que le arrojó fuera de su gran oficina en Lenox, la mayor empresa de vajillas de América, hasta ese humilde rincón de Uganda. Esta es una historia del modo en que un Director General afrontó su propia lucha para obedecer a Dios a pesar de cuál fuera el costo, y su apasionado llamado a que los cristianos cambien el mundo practicando activamente su fe. Utilizando su propio viaje como ejemplo, Stearns explora el agujero que existe en nuestro entendimiento del evangelio. Hace dos mil años, doce personas cambiaron el mundo. Stearns cree que puede suceder otra vez.